El portal de tu edificio es lo primero que verá alguien cuando entre y creará la primera impresión desde el momento que alguien fije su mirada en el, ya sea el portal de tu vivienda o de tu edificio de oficinas, es muy importante mantener el portal en un muy buen estado para crear una buena sensación no solo en los visitantes puntuales sino también en los usuarios habituales y residentes. Reformar el portal es una forma de mejorar la estética de la construcción y de también otorga un mayor valor a la vivienda.

Invertir en la reforma de un portal es una buena idea. Basándonos en las características de nuestro edificio y en las necesidades de los propietarios podremos desarrollar una propuesta para la reforma del portal. Los primeros pasos para trabajar de cara a ese proyecto de reforma del portal será tener claras las medidas ya que son la base.

Junto con los propietarios marcamos cuales serán las prioridades de la reformas, incluso valorar la posibilidad de realizar una reforma integral del portal. Debemos valorar el estado y revisar cada una de las instalaciones. Uno de los puntos habituales que suele necesitar todos los portales que ya tienen un tiempo, es mejorar la iluminación y modernizarla. Un cambio de luz adecuado implica la mejora directa de la apariencia del portal, de ahí que resulte tan importante.

Un imprescindible es cambiar los suelos y pintar las paredes, con el paso del tiempo el deterioro en suelos y paredes suele ser muy grande, a la hora de realizar una reforma en el portal siempre es uno de los puntos que no se puede evitar dejar de lado. Otro gran clásico en las reformas de portales es eliminar barreras arquitectónicas como pueden ser escalones o pasos demasiado estrechos, este tipo de obras nazcan de la necesidad inmediata o de tener una previsión de futuro son muy habituales y tenemos mucha experiencia en ello.

Por último, a la hora de realizar la reforma del portal,  hay que tener en cuenta que los detalles decorativos, mobiliario o cambios de buzones y otros elementos, estos pequeños detalles marcarán la diferencia y resultan llamativos, así que no se deben pasar por alto.